• Sobre mí y el 3er piso
  • DIARIO, LO QUE ESCRIBÍ HOY
  • COLECCIONES DE FOTOS
    • NY I LOVE YOU
    • SANTA MONICA BLVD
    • TAKE ME BACK ENSENADA
    • DE MADRID AL CIELO
    • BROOKLYN 1519
    • CABO, BABY
    • TECHNICOLOR NOW
    • FLOWERS AND YOU
  • Contacto
  • TIENDA DE FOTOGRAFÍAS

Tres Pisos hasta Quintana

Una coca cola con limón, una terraza entre rosales y 5 minutos para esperarte

  • Sobre mí y el 3er piso
  • DIARIO, LO QUE ESCRIBÍ HOY
  • COLECCIONES DE FOTOS
    • NY I LOVE YOU
    • SANTA MONICA BLVD
    • TAKE ME BACK ENSENADA
    • DE MADRID AL CIELO
    • BROOKLYN 1519
    • CABO, BABY
    • TECHNICOLOR NOW
    • FLOWERS AND YOU
  • Contacto
  • TIENDA DE FOTOGRAFÍAS

Cuando el flan no cuaja, ni las personas tampoco

5 huevos. 500 ml de leche. 150 gr de azúcar y 10 higos. Más el caramelo.

Dos horas y media después de cuidar el horno, entendí que ese flan nada más no se me iba a cuajar. Eran casi las 12 de la noche y estaba agotada de ver la ventanita del horno sin cambio alguno. Y eso que le había presumido a mis amigas que yo solita me iba a aventar un flan de higo.  No normal, no de cajita, no de caramelo, ah no, de higo. Y pensar que hace 10 años ni lo probaba.

Mi tía María Elena lo comía machacado con azúcar, leche y algo más.  Tenía 75, y con esa referencia, yo pensaba que el higo era parte de una dieta de abuelitos. Lo comían mis abuelos, mis tías abuelas y sus amigas del tejido.  Y nadie más.  El higo era todo un misterio.

Mi tía era grandota, plantosa, y más alta que la mayoría de sus amigas. Había jugado tennis, practicado natación, actuado en teatro y viajado por el mundo.  Se casó con un abogado chaparrito y bonachón al que le faltaba un dedo, porque le habían dado un portazo con un coche.  Fumaba de lo lindo y se carcajeaba de lo lindo. A la Gordita, como le decíamos de cariño, le gustaban las blusas mexicanas, las cartas que le llegaban los martes en el correo y las reuniones con sus amigas.

Pero sobre todo le gustaba cocinar.  Era repostera.

Y tenía un árbol de higos detrás de su casa.

Y alguna vez me explicó eso de la cuajada.

Ayer me acordé de ella deseando haberle puesto más atención. Seguí la receta al pie de la letra y hasta invoqué su espíritu. Pero as life. Hay cosas que nada más no cuajan.  Ayer forcé el flan hasta el punto de ebullición, de pensar que era materia ectoplásmica y hasta de encontrarle parecido a un huevo revuelto con tocino. Pero no funcionó.

Le dije adiós a mis 10 perfectos higos en cuadritos. Y me apené ante el recuerdo de una tía abuela que sí sabía hacer postres. Porque por más que quise no salió. Y es que eso pasa a veces. Con las personas, las relaciones, las amistades, los trabajos y los planes en los que terqueamos. A veces simplemente no nos van, o no les vamos.  O se nos pasó de tiempo, de tueste o le faltó cuajado.  O en casos extremos simplemente expiró.  

Ayer, mientras esperaba al horno y al milenario flan, me llamó un amigo para contarme sobre cómo uno de sus amigos de toda la vida se había alejado de él, de la nada, en la rareza. Después de 30 años de amistad, el amigo pintó su raya, y mi amigo, después de buscarlo y preguntarle muy masculinamente un "que traes wey", recibió un: Nada, no pasa nada. Cuando era claro que sí estaba pasando algo.  Ayer mi amigo se dio cuenta que perdió a su amigo de la escuela, el de los viajes, el que su abuela aún recuerda y el que pensaba estaría en su boda.  El otro lo expiró.  De trancazo. Y mi amigo, hombre peludo y macho, estaba triste. Así sin más. Ayer, mientras me contaba eso, yo me ponía los guantes para sacar el flan y esperar se enfriara para tirarlo. Pensaba en mi tía, en mi amigo, en el flan y en lo mucho que nos aferramos a las cosas que ya no son, a las personas que ya no están y a los flanes que nunca van a cuajar.

Pasadas las doce, tiré el flan y mi amigo tiró esa vieja amistad. Nos quedamos platicando sobre el trabajo, los planes y mi imperiosa necesidad de tomar un curso de cocina.  Quizás haga un pay de queso la próxima vez... 

 

Wednesday 03.29.17
Posted by Mariana Pierce
Newer / Older

Necesito una pijama nueva.  Ya es primavera.